martes, 18 de enero de 2011

LA ADORACIÓN COMO ESTILO DE VIDA | Cap.2 : El Cristiano y el León

El cristiano y el león

Seamos sinceros con nosotros mismos ¿cuánto tiempo pasamos al día pidiendo cosas a Dios? . . . ¿cuánto tiempo pasamos dándole gracias, alabándole y adorándole? . . .

Nos levantamos por la mañana y lo primero que solemos hacer es orar: “Señor, guárdame en este día, bendice a mi familia, suple nuestras necesidades . . .”. Cuando estamos en el trabajo también le pedimos a Dios que nos ayude, después llegamos a casa y pedimos a Dios que El bendiga nuestros alimentos y cuando acaba el día y nos vamos a la cama, pedimos que Dios nos dé buenos sueños y nos proteja. Con estos ejemplos, podemos comprobar que hemos pasado el día pidiendo, pidiendo y pidiendo a Dios. No tengo nada en contra de la oración de petición, Dios quiere que le pidamos, pero no debemos olvidar que El también quiere que le alabemos y adoremos siempre.

“Ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo; y estaban siempre en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.”
Lucas 24:52-53

Este pasaje no dice que los discípulos estaban siempre en el templo pidiendo, dice que estaban siempre alabando y bendiciendo a Dios. No debemos esperar al domingo para alabar y adorar a Dios, ahora es el tiempo para adorarle, ahora es el tiempo para bendecirle.

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.”
Juan 4:23

Alabemos y adoremos a Dios en todo momento y podremos experimentar la plenitud de gozo que hay en su presencia (Sal. 16:11 / Lc. 24:52), alabemos y adoremos a Dios siempre y el Señor añadirá cada día a la iglesia los que han de ser salvos (Sal. 40:3 / Hch. 2:47).

Historia del leon

Para terminar este apartado me gustaría contar una historia muy graciosa, pero muy significativa y con esto no quiero dar a entender lo que no es, por es una historia irreal y como tal no hay que buscarle más trasfondo que el que tiene, simplemente es una forma de explicar que la alabanza también es un aspecto muy pero que muy importante de la vida del cristiano: Un cristiano iba por la selva y de repente se encontró con un león hambriento, el cristiano nada más ver al león salió corriendo, el león cuando lo vio empezó a perseguirle hasta que el cristiano se quedó sin fuerzas y arrodillándose oró diciendo: “Señor, te pido que toques a este león, que llegue a ser un buen cristiano.” El león de repente se arrodilló delante del cristiano y dijo: “Señor, te alabo y te doy gracias por estos alimentos que voy a tomar.” El cristiano estaba un poco enfadado y cuando llegó al cielo le dijo a Dios: “Señor, yo fui un buen cristiano y cuando oré no me contestaste.” El Señor, mirándole con amor, le dijo: “Hijo mío, cuando tú te acercaste a mí, te acercaste con petición, pero cuando el león se acercó a mí, se acercó con alabanza y acción de gracias.”

El libro de los salmos nos muestra muy claramente lo que acabamos de ver, debemos acercarnos a Dios con acción de gracias, alabanza y adoración.

“Lleguemos ante su presencia con alabanza; aclamémosle con cánticos . . . Venid, adoremos y postrémonos; arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.”
Salmo 95:2 y 6
“Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con alabanza; alabadle, bendecid su nombre.”
Salmo 100:4

No hay comentarios:

Publicar un comentario